Les voy a compartir algo muy íntimo ahora que otro año escolar está por terminar. Es una carta que le escribí a mi hijo Julián el primer día en que entró a la Universidad de la Florida en Gainesville. Han pasado cuatro años desde que le entregué esa carta con consejos que me ayudaron a mí a través de la vida y que pueden servir de ayuda, brújula e inspiración, a cualquier joven.
Hijo querido:
Cuando primero me tocó irme de mi casa en Puerto Rico para estudiar en el exterior mi papá me llevó y me ayudo a mudarme a mi habitación en el dorm, igual que hice contigo en estos días.
Nunca olvidaré la carita de tu abuelo cuando le tocó despedirse de mi. Estaba muy nostálgico y al mismo tiempo alegre. Sabía que era una gran oportunidad para mí. ¡Ahora lo entiendo TAN BIEN!
Cuando llegué a mi cuarto encontré sobre la cama una carta que él me había escrito. En ella me decía cuánto me iba a extrañar y me daba unos cuantos consejos. Todavía la guardo y quiero pasarte algunos de ellos que me han servido de guía toda la vida, para que te ayuden a ti también.
Mantén la esencia de quien eres y mantén siempre tu lado humilde y de buen corazón. No dejes que la vida te endurezca, pero tampoco confíes ciegamente porque el mundo en el que estas entrando muchas veces te va a defraudar. Recuerda que no todo el mundo cuenta con los principios y valores que te he enseñado.
Una mala decisión puede descarrilarte del camino que haz escogido. La vida cambia en un solo segundo y a veces los errores se pagan caros. Piensa antes de actuar y como siempre has hecho, no te dejes llevar por los demás.
Recuerda que en la vida no hay nada gratis, excepto el amor de tus padres. El que te dé algo, créeme que a la larga te lo va a querer cobrar de una forma u otra. ¡Se puede ser bueno sin ser ingenuo!
Prepárate para que te rompan el corazón porque en este mundo los amigos fallan y, a veces, los amores también. Eso es inevitable y aprender a lidiar con desilusiones y a veces con traiciones es parte de la vida. Cuando eso suceda SIEMPRE estaré aquí para darte un abrazo, decirte una palabra linda y recordarte que todo dolor se sobrevive.
¡Atrévete a vivir a plenitud! Nunca dejes de buscar tu felicidad por miedo al que dirán. No te conformes con una vida de rutina para complacer a los demás.
Busca a una pareja que te haga vibrar, estremecer. Tener a tu lado a alguien que te rete, que te llene en todos los sentidos y que te haga mejor es una de las decisiones más importantes de tu vida. De no lograrlo te sentirás por siempre incompleto, como que algo te falta y no quiero eso para ti.
Prometo recordar que ya eres todo un hombre listo para agarrar las riendas de tu destino y no querer imponerte mis criterios. No es fácil porque desde que los hijos nacen nuestro principal trabajo es protegerlos y encaminarlos en cada paso que dan. Pero créeme que cuando te de consejos en el futuro (porque siempre habrán consejos) será por tu bien.
Julichi de mi corazón, aprovecha esta oportunidad de estudio que puede abrirte las puertas a una carrera buena. Tienes que trabajar muy duro para asegurarte un buen futuro. Esta educación que te estoy dando es tu llave al éxito. ¡No te desvíes de esa meta!
Solo me queda por decirte que estoy orgullosa del hombre en que te has convertido y del hombre que serás, porque cada vez crecerás más como ser humano y profesional. Admiro todo sobre ti. En particular tu nobleza y rectitud. Son cualidades que escasean hoy en día.
Me despido recordándote que te quiero más que a mi vida y que espero que esta experiencia universitaria sea inolvidable, te darás cuenta de que el tiempo pasa volando.
Mamichi

Recuerdos de cuando fui a dejar a Julián en el dorm de la Universidad de la Florida. Manejamos desde Miami a Gainesville. En la segunda foto Julián se toma un descanso en medio del proceso de organizar su cuarto. En la tercera, Julián con la bicicleta que le compré para desplazarse por el campus universitario.

Con Julián el día en que me despedí de él en la Universidad de la Florida en Gainesville.
¿Tienes algún consejo que hayas dado a tus hijos? Me encantaría escucharlos. ¡Recuerda que cada columna busca fomentar el diálogo y que podamos conversar de los temas que más nos interesen!
